Descripción:
El paso de peregrinos a Santiago por tierras de Cantabria es anterior a la más conocida ruta del Camino Francés, que los cluniacenses no abrieron hasta el siglo XII, cuando los musulmanes hubieron retrocedido lo suficiente como para considerar seguras aquellas tierras. El Camino de Santiago por la costa, del que Cantabria forma parte, resulta hoy en día una alternativa muy sugerente para quienes prefieran un recorrido más verde y fresco, salpicado de pequeñas joyas arquitectónicas y lugares santos, y que además permite combinar el placer de la peregrinación con el disfrute del mar
El paso de peregrinos a Santiago por tierras de Cantabria es anterior a la más conocida ruta del Camino Francés, que los cluniacenses no abrieron hasta el siglo XII, cuando los musulmanes hubieron retrocedido lo suficiente como para considerar seguras aquellas tierras. El Camino de Santiago por la costa, del que Cantabria forma parte, resulta hoy en día una alternativa muy sugerente para quienes prefieran un recorrido más verde y fresco, salpicado de pequeñas joyas arquitectónicas y lugares santos, y que además permite combinar el placer de la peregrinación con el disfrute del mar